miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tordesillas y la vuelta a la edad de piedra.

En el CAI estamos mosqueaos: 
Tordesillas, Valladolid, año del señor 2011, siglo XXI. Fiestas del Toro de la Vega. Un toro es apaleado hasta la muerte con lanzas de punta afilada por unos 200 traviesos mozos. Esta es la fiesta de Tordesillas, una party encantadora llena de sangre y muerte. 



Ante la oposición de algunos al alegre festejo de Tordesillas hubo quien en su defensa comentó que es una fiesta tradicional e histórica de más de 500 años y como tal debe mantenerse. Claro, claro, claro, valiente porvenir. El mundo no avanza, no evoluciona, parece pensar el que tal frase dijo. Si así fuera ¿por qué no mantenemos también el bonito arte de la guillotina? Una tradición histórica del siglo XVIII, más moderna que la fiesta de la Vega. O ¿por qué no? ¿La quema de brujas? Tan en boga en la Edad Media. Ay, sí, volvamos al pasado y a las tradiciones bellas. 
Por nuestra parte pedimos que a la celebración del Toro de la Vega se unan el Dr. Mengele y su amiguito Adolf Hitler, Idi Imin, Fray Torquemada, los narcos mexicanos de Ciudad Juárez, algún franco tirador y una par de asesinos psicópatas para que sea, de verdad, un fiestón donde salir vivo de las fiestas de Tordesillas resulte todo un milagro, qué emocionante, ay, qué bonito.

Cosas macabras aparte, hemos leído que el pleno del Ayuntamiento de Tordesillas ha aprobado por unanimidad la declaración de sus fiestas toreras como Patrimonio Cultural de la villa. Pues muy buena idea, ¿no? Claro que sí, amigos de Tordesillas.  

Aquí un mozo durante la fiesta: 


El ayuntamiento de Tordesillas deliberando:


Pinturas que decoran las regias paredes del Ayuntamiento de Tordesillas: 



Y hasta aquí el CAI de hoy. Buenas tardes.