Tatuajes contra el buen gusto

Hubo un tiempo que el tatuaje era signo de rebeldía, que se lo pregunten a los presidarios. O al Capitán Cook, difusor del tatuaje entre los lobos de mar, allá en los siglos XVIII y XIX o a los Moaris de Nueva Zelanda, que lucían orgullosos sus tatuajes tribales. 

Ahora el tatuaje se ha convertido en una moda bizarra y cada vez más bochornosa. ¿Qué no? es así y no es otra cosa. 

Dedicamos este número con un Rotten Apple a la moda del tatuaje horripilante. Cada vez son más los que tatúan sus cuerpos con dibujicos fatales y con colorines de toda la gama pantone. ¿Por qué? nosotros no saber. No estamos en contra del tatuaje ni de los que se tatúan. Pero sí estamos en contra de los tatuajes feos que los carga el diablo. Somos muy sensibles y hay cosas que nuestro corazón de adolescente turista no puede ver sin cag... las patas abajo. 

Nuestro camarada Llorenç Panegre, ex-carcelario y tatuador (titulado por La Escola Oficial de Tatuatges de Barcelona Activa) nos obsequia con unas fotos de algunos tatuajes que han hecho mucho daño aquí en la sede del CAI, sita en la C/ Dorian Gray. Advertimos que estos tatus son muestras que hieren la sensibilidad y de cómo esta moda de hoy en día vuelve loca a la gente. 

Tatuajes muy en boga: hadas jipiss. Las camaradas Patron Minette y Filis Brass al ver estas imágenes han caído en un mutismo absoluto estilo Harpo Marx. Han quedado muy alteradas y con una cartel escrito nos indican que prefieren tirarse al Llobregat que aguantar este atropello. ¿Será verdad eso?

Hada con cara de vieja. 

Hada monguer

Tatuaje clásico y adefesio de marca mayor: persona amada con leyenda en letra cursiva. Pepe C. se ha desnudado y ha bailado el baile de San Vito. Imaginen cuánto daño puede hacer un tatuaje feo. 

Tatuaje clásico: leyenda religiosa hecha a lo loco. Nosotros respetamos todas las creencias pero aquí no vemos amor por ningún lado, una bruma monicaca nos ciega. Se masca la tragedia, el olor  a azufre en la sede del CAI lo inunda todo. ¡SOS!

Tatuaje de motivo animal: sin palabras, Elena Nito del Bosque, fotógrafa del CAI, y animalista, ha quedado muy afectada. Se tira al Llobregat. No aguanta esto. 

Tatuaje: Fotos de bebé. Sacrebleu! ¡habría que pedir cadena perpetua para quien perpetró esta mier... !bebés que parecen sacados de Mordor, con cara de asesinos psicópatas! ¡Que el Rotten Apple nos asista! ¡Necesitamos ayuda!  Feliu Montseny, otro miembro, se ha tirado al Llobregat y está flotando en sus aguas marronettis. Ya son dos. ¡Estamos bajo mínimos! y esto sigue. 

Tatuaje: ídolos y cachondeo. ¿Quién osaría a hacerse semejante cosa? Pulpito Heredia, otro camarada, se acaba de lanzar al Llobegat. Esto es como la peli de los Diez negritos pero con 10 tatuajes simiescos. 

Tatuaje: Tigre o león salvaje. O.P, nuestro querido farmacéutico, amante de los documentales de la 2, al ver esta mier...  ha caído por la ventana de la estupefacción yendo a parar, sí, efectivamente, al río Llobregat. Descanse en paz. 

Tatuaje: ídolo del Metal. Gordi F., otro miembro activo, heavy hasta el túetano, ha reconocido en esta espeluznante imagen a Ozzy Osbourne, y el pobrecito, pese a su look destroyer, no lo ha soportado y con cinturón de balas y todo se ha lanzado al Llobregat. Esto empieza a ser siniestro. Pasa de castaño a moreno claro.

R.I.P: Hoy es un día fatídico para el CAI, hemos sufrido numerosas bajas y estamos tristes. Este tema nos ha superado. Si van a tatuarse, se lo pedimos, no se hagan estas cosas. Pueden hacer mucho daño a personas sensibles que no les han hecho nada. 

Fdo: El CAI.

PD: El Llobregat es una metáfora de la muerte en vida que hemos sentido hoy. Nadie ha muerto. Estamos tomando cañas en el bar Los conspiradores. ¿Qué pasa?

Nos vemos obligados a añadir este maravilloso tatuaje por cortesía de un lector, Lluiset. 

Tatuaje: cara de Jimmi Hendrix, leyenda de Bob Marley. ¡Qué es esto! la bipolaridad hecha tatuaje.