Nuestra camarada y miembro activo del CAI —M.E— una de las hermanas Carballeira, anda muy preocupada. Ha tenido un momento de terror abismal. Ha constatado que por ahí se pasean cuerpos que no se corresponden con la cabeza que los rematan. Nosotros, estamos también asustados, muy perplejos. Y como mitómanos que somos, creyentes a pies juntillas en leyendas y cuentos góticos, pensamos que el viejo Dr. Frankenstein ha resucitado, ha salido de las páginas de aquel libro de Mary Shelley y está haciendo de las suyas. Otra explicación no le damos a este fenómeno que corre por ahí al que denominamos: !El Terror de las cabezas cambiadas!
El demoniaco Doctor:
El demoniaco Doctor:
Primero reparamos en ese Príncipe llamado Kiryl de Bulgaria: cabeza de ratón de biblioteca y cuerpo de atleta. Extraño, muy extraño. Sin duda, obra del maquiavélico Dr. Frankenstein ¡Qué miedo, jambos!
Pero la cosa no ha quedado en Bulgaria, el malvado Doctor se mueve más que los precios, viaja más que Phineas Fogg. Porque ahora todo indica que está en la península ibérica. Sino miren a ese cantante buenísimo (ejem), intérprete de canciones diabólicas... ¡Oh, No! Danger: al hacer mención de este muchacho uno de los nuestros—Pepe C.— ha caído en paroxismo! Está hablando en lenguas muertas, está bajando las escaleras de nuestra guarida haciendo el puente, y ¡echando babas por la boca! Oh, mon dieu! ¡Que dios nos asista! Sin duda nos estamos metiendo en terrenos pantanosos ¡en aguas movedizas!
El pobre Pepe bajando las escaleras de forma rauda:
Pero ahí viene nuestro farmacéutico O.P con un remedio anti - David Bustamante y todo vuelve a la normalidad. Porque sí, lo han adivinado, nos referíamos a D.B, un hombre con el cuerpo de otro. Raro, raro, raro ¿qué no?
Un tío muy nocivo:
Y por si fuera poco, dos casos más engrosan esta lista de cuerpos y cabezas cambiadas, Pablo Motos, cara de hombre estreñido y cuerpo de Adonis (ejem), y el peor, el Aznar, cara de mónguer y cuerpo de futbolista de élite ¿cómo lo definiríamos? Horror a la derecha en estado puro.
Pablo Motos o el muñeco diabólico:
Hicimos una prueba aquí en nuestra sede y casi fue la perdición de EL CAI. Tapamos la cara de Aznar en la foto de abajo y se la enseñamos a Elena N.B, miembro activo y dijo: tiene buen cuerpo. Pero al descubrir la cara del ex-presidente bajito le dio un síncope, levitó y casi la perdemos.
Aznar o el adefesio hecho hombre:
Elena N.B levitando:
Lo dicho, cuidado con el Dr. Frank, vigilen, vayan con mil ojos por las oscuras calles, no les vayan a hacer un estropicio. Casi preferimos, viendo el resultado, que hubiera resucitado Jack el destripador. ¿Qué no?
Un cirujano muy capaz, Dr. F:
Oh my god!! I'm so scared!!!
ResponderEliminarUn par más...
ResponderEliminarMichael Phelps, el nadador con cuerpo de dios griego y cara de camello sahariano.
Diego Forlan, con toda la colección de músculos que existen pero el peinado del loco Gatti.
Busta es guapísimo, como se atreven ustedes? no me creo que ese Pepe bajara así las escaleras, más bien fue la envidia que le tiene. Y ustedes son unos mamarrachos.
ResponderEliminarPor favor, yo sí que estoy indignado, no soy joven, soy turista, pero que se dude de mi forma de bajar las escaleras cuando me asusto del fatídico D.B me duele en el alma y el corazón. Váyase usted con viento fresco y arda en los infiernos.
ResponderEliminarFdo: Pepe C.
Pd: Qué pasa.
Muy bien, Maital Cabessa, encantado de conocerla. Esos cuerpos vacíos se nos habían pasado. Gracias, seguiremos atentos a esta espeluznante epidemia.
ResponderEliminarFdo: Pepe C. El turista indignado.
Sr. Pallaresco, no se nos asuste, habrá que combatir esto juntos, podremos, sin duda.
ResponderEliminarEs usted inglés como Benny Hill?
Fdo: El CAI al completo.
el joven indignado este es un cachondo...
ResponderEliminarno solo es fan de David Delfín, también lo es del Busta!!
manda una foto al CAI (me encantaría verte!), y que te hagan un apartado para tí y tu indignaciones!! jojojoj
pd: Millie
Calla indiscreto, no me toques las narices. Arriba Bustamante y Bisbal! abajo el Cai y el Anónimoooo!
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