Hipster (de la subcultura de los años 40) deriva de la palabra "hip". En los años cuarenta lo músicos de jazz usaban la palabra "hip" para describir a cualquier conocedor de la emergente subcultura afroamericana, lo que incluía saber de jazz. Los miembros de esta subcultura fueron llamados "hepcats" que más tarde derivó en "hipster" y eran aquellas personas que gustaban del Hot jazz.
El hipster hoy:
El término hipster ahora se emplea gilipollamente muy bien empleado para designar a burros personas jóvenes que tienden hacia lo gilipollesco alternativo y lo bohemio y que se asocian a la música alternativa, al cine independiente y a la ropa usada o que en realidad cuesta una pasta gansa es muy barata. Los hipster suelen frecuentar cafés culturales, bares pequeños o restaurantes acogedores y vintages, sus áreas de trabajo son vivir del cuento o de mamá y papá las creativas, las humanas o las tecnológicas, no existen hipster fontaneros ni hipster electricistas. El término hipster es invariable para ambos sexos, puede decirse tanto chica hipster como chico hipster, en cualquiera de los casos, hace referencia a pijos gente muy maravillosa. El término se ha españolizado así: Gafapasta o imbécil "jista". Parece ser que hay quien defiende que la metrosexualidad es la apropiación hipster de la cultura gay, pero no se sabe a ciencia cierta (todavía no ha sido estudiado el caso, pero están en ello), puesto que los hipter macho son muy masculinos (ejem), y no digamos, o sí digamos, de las mujeres hipster.
Una vez acabada la parte etimológica del asunto, vayamos a lo que nos interesa...
Usos y costumbres de ¡los Hipster!
Son gente muy ridícula especial. Tienen un aspecto un tanto retro o vintage, van pegados a su smartphone, Ipad, y trabajan con un MacBook mientras se toman un café en un sitio muy moderno pero retro o vintage, acompañado por un cupcake (¡qué me dices!). Indumentaria: llevan gafas de pasta y camisetas de grupos que usted no conoce, es decir, de grupos que usted sí conoce pero ellos no, de grupos hipster. El hipster lleva ropa no adecuada, digamos, para su edad, en dos vertientes: Hipster joven = ropa de su abuelo. Hipster madurito = ropa de su sobrina, con estampados grotescos de cuadros y de flores bellas, y puede llevar gorritos de orejeras de oso. Pelo (importante): ellos, pelo larguito, con flequillo ladeado y despeinado pero cuidadosamente. El colmo del hipster es (ellos) la barba, la llevan al natural, larga como un rabino, les encanta que les confundan con un vagabundo, homeless, dicen (y se quedan tan anchos) y ellas, pelo con flequillo ladeado y despeinado pero cuidadosamente o en su defecto largo y liso, y bigote poblado, si no lo tienen, se ponen el índice encima del labio que es algo muy hipster una mierda. Mascotas: tienen gato, aunque tengan alergia, así les da ese toque tan sofisticado pero salvaje que todo hipster necesita. El buen hipster come cosas alternativas, orgánicas y hasta hornea su propio pan, escucha música de grupos con nombre formado por un sustantivo y un adjetivo, que molan mucho: Los Fleet Foxes, los little Boots, los Guapos Astrud, los Arcade Fire, la Alexa Chunga, los Grizzly bear, en fin, una mierda una preciosidad. Sus costumbres incluyen ir a conciertos y festivales indis, a dejarse ver y a ver a otros de su especie.
Qué imagen más
Pero lo más alternativo de esta tribu es que lo más hipster es no serlo, porque si el hipster se pasa de hipster puede provocar el rechazo del resto de la población y el odio mundial o local y hasta el asco de las personas con un dedo de frente que no les entienden.
Estudio de mercado:
Según un estudio, realizado por los profesores Jarto y Gualtrapa Jones, el 99'9 % de los hipster encuestados no tiene sexo, son como los ángeles, es decir, que no hay diferencias notables entre hombres y mujeres y viceversa, salvo por las barbas. Al menos esto es lo que dice el estudio. Además, nos cuenta Jarto, son amorfos, no tienen músculos, son como invertebrados pululantes. El 100 % es considerado por el resto de la población como la tribu menos sexy y atractiva de la historia de las tribus. Y el 87 % de los encuestados posa ante una cámara con los brazos pegados al cuerpo, se cree que lo hacen para que no les confundan con una mariposa y quieran clavarles un alfiler y ponerlos en una colección. El resultado concluyente del estudio es que da mucha vergüenza verlos son maravillosos.
La conspiración hipster
Parece ser que cuestiones muy extrañas rodean a estos pequeños idiotas hipster, se ha demostrado que los hispter esconden oscuros intereses de poder, se habla en ciertos círculos de que los hipster tienen un objetivo secreto, tras esa imagen ridícula encantadora, se oculta un ansia de controlarnos a todos, unas ganas locas de apoderarse del mundo y de sembrar el terror en la tierra. En Cuarto Milenio Iker ya nos dejaba entrever que se han avistado numerosos hipster sedientos de sangre en la ciudad de Barcelona, han empezado poco a poco a poblar la ciudad con un objetivo: que Barcelona sea capital hipster. Incluso, dice Iker desde su nave del misterio, pretenden que Barcelona quede dividida de la siguiente forma: 50 % hipster, 50 % turistas & guiris y fulminar a los habitantes originales poniéndoles canciones de Astrud. Y todo indica que lo están consiguiendo, ay, mamá. Hay quien habla ya de la invasión de los ultra hipster. Y hay quien dice que los hipster quieren soltar cuatro bombas atómicas, de maquinaria retro y vintage, llenas de cupcakes y de gafas de pasta por toda la península ibérica e ¡incluso por las islas! Con el fin de hipsterizarnos a todos. Su maligno plan busca el fin de la tierra tal como la conocemos ahora. Otra teoría apunta a que los hipster fueron manipulados genéticamente por unos científicos locos con el fin de desestabilizar a las personas buenas y crearles un vacío vital. Issac Asimov en "Yo, robot" y Ray Bradbury en sus "Crónicas Marcianas" ya sugerían cosas interesantes al respecto. Queda demostrado pues por qué los hipster se han ganado a pulso tantos enemigos, entre ellos el Cai. No se sabe si la conspiración es real, pero desde luego, esto es "mu" fuerte.
Un hipster en su casa, brazos pegados al cuerpo, y mostrando por qué son la tribu menos atractiva.
Preguntas sin respuesta sobre ¡los hipster!:
¿Dejaría usted que su hija saliera con un hipster?
¿Por qué los hipster llevan (el 76 % según el estudio) un skate bajo el brazo si no saben patinar ni han practicado deporte en su vida, hecho comprobado al observar sus invertebrados cuerpos?
¿Es cierto que por donde pasa un hipster no vuelve a crecer la hierba sino que crecen margaritas y cupcakes?
¿Es cierto que los hipster no se aparean entre ellos pues son como las mulas (estériles)?
¿Es cierto que el 67 % de los hipster llevan gafas sin graduar, sólo porque se ven muy guapos?
¿Es verdad eso de que los hipster llevan camisetas con mensajes cursis y ridículos?
¿Es cierto que van siempre con un libro en la mano pero que no saben leer?
¿Es cierto el rumor que dice que el hipster lleva pantalones estrechos y que les quedan fatal pues no tienen ni culo ni nada muy bien?
¿Es verdad eso de que el hipster ve películas intelectuales y en versión original pero que no se enteran de la misa la mitad?
¿Es cierto que un hipster se suicidó tirándose al Llobregat porque no le salía la barba, se compró una falsa, y se le cayó delante de todos en el Sónar?
¿Es cierto que un hipster se enamoró de una chica hipster pero que al final la chica era un chico pero él no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde?
Cupcake hipster:
Foto de dos hipster donde queda demostrado, una vez más, por qué son los menos atractivos:
Camiseta hipster con mensaje alternativo:
Y hasta aquí el estudio realizado por Jarto y Gualtrapa Jones sobre ¡los hipster!
Fdo: ¡El CAI!
Es cierto que los hipster han perdido el sentido del tiempo y creen que viven en los ochenta?
ResponderEliminarmás bien se creen que viven en los noventa.
ResponderEliminarNo viven, son zombis del ultramundo, de ahí esa blanca palidez y esa falta de atractivo.
ResponderEliminarJuajuás!
ResponderEliminarTengo una duda, el de jarabe de palo es hispter? A ver si el cai me la puede solucionar.
ResponderEliminarEstimado Pablo, no nos saque a colación a Pau Donés que es un tema peliagudo aquí en el Cai. ¿Ve similitudes entre Pau y los hipster? Preguntaremos a los profesores que han hecho el estudio, seguro que le sacan a usted de dudas... ¿Pablo Das? ¿Pau Donés? Hum, mosqueante.
ResponderEliminarAmigos del CAI ¿dónde puedo hacerme con un ejemplar de estos? al último que capturé se le deshizo la barba al meterlo en eter...
ResponderEliminarEntomólogo, vaya usted a cualquier bar acogedor, o bien a la Barceloneta, bar Leo, y encontrará a muchos mariposones de estos, en principio tendrán los brazos pegados al cuerpo, pero en cuanto se coman un par de cupcakes verá usted que abren los brazos y aletean a diestro y siniestro, entonces, puede usted clavarles un alfiler, o atraparlos con el cazamariposas. Vaya usted con cuidado o las alas se les rompen y sueltan ese polvillo de colorines.
ResponderEliminarEntomólogo, si va al Bar Leo verá encontrará otro tipo de insecto, ara, no sé si será de su agrado. En cuanto al hipster volador, para que no se le deshaga la barba al ponerlo en formol, le recomiendo que primero bañe la barba en laca Nelly. Saludos.
ResponderEliminarUn nuevo Cai a la vista, pero no veo merodeadores por aquí...Que el comando esté tranquilo, Lamonda sigue investigando, ¿se pensaban ustedes que me había ido a recoger setas? Este subinspector no deja un caso a medias, soy un profesional como la copa de un pino.
ResponderEliminarHola al caí masónico, me echaban de menos? Ya estoy aquí, chatos. Lamonda, farsante, no cree confusión y maraña. Me huelo que es trolero y embaucador de pura sepa. Le leo y me quedo seducida... no diga más filfas o embustes. Le imagino muy moñón. Filfero.
ResponderEliminarHola caperuchos, me ha complacido algo su post, se han granjeado mi amistad... de momento. Voy a seguir merodeando por aquí... me inclino a pensar que habrán respondido a alguno de mis comentarios anteriores... porque sé, y lo sé absolutamente, que las gusta decir la última palabra, son tendientes y propensas a hablar profusamente. Me consta que sus insurrectas lenguas no soportan estar, ni medio segundo de reloj de cucal, inactivas. Voy a husmear por ahí. Blibliblí.
ResponderEliminar¡¡¡Que dejes ya el diccionario, que con sólo una palabrita se entiende el mensaje!!
ResponderEliminar¡Y el Lamonda, si sabe ya quién es la Jiménez que lo diga, que ya está bien con la peste a vino!
ResponderEliminarLa mero ya me está dando yuyu, reptando por aquí sin avisar en plan monaguillo. En cualquier momento podemos pisarle la cabeza (sin querer), y zasca! todo el CAI pringao con sus babas.
ResponderEliminarNo os engañéis con el Lamonda, este aletea mucho por aquí pero no resuelve nada.
ResponderEliminarSospecho que lo que busca es que le invitemos a cervezas y ganchitos. ¡Ojo con él!
Todo esto es muy extraño. Muchos merodeadores y muchos Lamonda por aquí, too much for me.
ResponderEliminarPatron, sé buena e invítame a cervezas, los ganchitos los traigo yo, o galletas caducadas, que tengo una caja pa ti.
¿Qué sentido tiene la historia de la Merodeadora? ¿Qué pretende? Lo tome por donde lo tome, siempre hay algo que no cuadra. ¿Se trata de alguien maltratado por el CAI que busca venganza? Alguna frustración sí que parecen esconder esos lamentos que de vez en cuando cuelga la investigada. El círculo se estrecha..., la lengua viperina está asomando por la boca...
ResponderEliminarA un restaurant del centre de Barcelona em volia robar un hipster, de la manera més elegant: ficant la mà a la butxaca de la meva jaqueta. El millor de tot és que es va fotre una bona hòstia quan la cambrera el va enxampar i ell fugint com una granota.
ResponderEliminar(los que estéis conmigo gritad muerte!)
Menuda fauna hay por aquí, entre una loca egocéntrica, pesada y posiblemente rolliza que tiene a todo el vecindario alterado, y colaboradores varios de dudosa reputación mental, solo faltaba Josep el vell, un viejo conocido atemorizador de hipsters!! Que no os engañe, que este palomino es un estafador que lleva la barba guardada en el bolsillo para estafar a incautos hipsters. Es bien conocido en el departamento. No sólo tengo que investigar merodeadoras, que ahora se meten falsos hipsters!! lo que tengo que hacer por un ascenso!
ResponderEliminarEstimat Josep el vell:
ResponderEliminarNos alegra mucho que nos haya escrito... Y gritamos todos a una: ¡Muerte!
En breve será usted convocado por el CAI, ja sap vosté perquè. Salutacions.
Lamonda: ¡Basta! No saque las cosas de quicio, y no se meta con Josep el vell, que es un heavy com cal. ¿Cuándo va usted a desvelar lo que sabe?
ResponderEliminarJosep el Vell, ha ido a parar al lugar adecuado. A partir de ahora, cuando vea un hipster grite: ¡CAI! y ya verá como huyen despavoridos. Y no haga caso del Lamonda, es un cascarrabias loco por una merodeadora (pesados los dos) que se ha colado por aquí. Nada que no se pueda solucionar.
ResponderEliminarEs un motivo de honda satisfaccion ;-)
ResponderEliminarPD: Lamondaaa, te quierooo!
Bliblibliblí! Qué observo con hondo disgusto? El Lamondas gruñendo como gorrino en celo. Me investiga, Lamondas? Qué monda usted? Pelauras de patata? En que departamento dice que está? En gorrinología? Mu hahahahhhaahha! Al caí: de dónde se han sacado a este lamondas?
ResponderEliminarNo puedo contenerme, observo con fascinación que atraen a lo peorcito de cada casa, gromjor, gromjarrijor... de modo que Josep el vell... vaya chispa tiene, es muy chistoso. Le hago un traje? le mencionan como un heavy com cal, ama a Lamondas....Mu ha ha! Ahora comprendo porqué un hipster le importunó, muhaha! Menudo heavy de sainete está usted hecho, menudo heavy de entremés, bliblíblí! Temblón Josep, por que no firma a partir de este instante mismo como Josep la vieja?
ResponderEliminarJosep el Vell, este pelotismo barato era esperado de usted, está documentado. Pero no dé mucho la lata que mi caso es otro, no puedo estar por hipstiamismos.
ResponderEliminarJiménez, es usted una mamarracha, qué plaga de tía! Deje ya a los lectores tranquilos. Y deje las drogas.
ResponderEliminarLa merodeadora está que trina, así que tengan cuidado, no la sulfuren demasiado, no vaya a ser que se nos vaya de rositas a otro blog a dar la murga, y no queremos eso, verdad?Este es un momento único para poder atrapar a semejante farolera! Miembros del CAI, no sufran, no padezcan, dentro de poco podrán dormir tranquilos por la noche, el fin de la merodeadora está cerca.
ResponderEliminarJoer, q pesados están todos por aquí. Podría haber entrado un Punset o un Iker Jiménez, q molan más, y no estos notas.
ResponderEliminar¿Merodeadora? ¿Mero? Por dónde andará la Mero... ¿Será alérgica al polen? ¿Habrá enfermado?¿habrá sido apalizada por algún antidisturbio? Parece que este caso corre el peligro de quedarse sin resolver... No, eso nunca! Aunque la Merodeadora haya cambiado de aires, este subinspector aspirante a inspector resolverá el misterio! Atenta, Merodeadora, cualquier día...
ResponderEliminarEstimado Lamonda: He estado por los cerros de Úbeda, ¿sabe? no me me mencione o le muerdo. Y a propósito del caí, ¿dónde están los cachigordos? No veo que hagan nada, ¿ya se les han acabado las ideas? ¿No escriben más? Mucho humo y poco fuego, mucho ladrido y poco mordisco, mucha lata y poco berberecho... bliblilbliblí! Mu ha, ha!
ResponderEliminarAsoma el cabezón la merodeadora, y amenazando, cosa que me consuela. Por un momento pensé que había pasado al programa de testigos protegidos y mi expediente iba a perder una presa tan golosa.A pesar de la muestra de molares y premolares, la investigación sigue su curso. Aquí no se mueve nadie sin ser visto...
ResponderEliminarSubs.Lamonda & Merodeadora, ¿no les parece que es hora de firmar la paz entre ustedes y el Cai? Ahora que Inglaterra e Irlanda están olvidando sus viejas rencillas, ¿no sería bonito que nosotros hiciéramos lo mismo? Hum... ¡Pues no! ¡Jamás! ¡Y una mier... pa ustedes! ¡¡Guerra contra los fakes!!
ResponderEliminarFdo: ¡El CAI!
Tranquila, Merodeadora, que Amaral saca nuevo disco!
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