Salud la compañía,
Antes de empezar con el nuevo adefesio del 2013, damos nuestro pésame a J. R. R Tolkien allí donde esté, en la Tierra Media o en Rivendel.
Pues después de ver El Hobbit de Peter Jackson, nos hemos quedado papando moscas y pensando en el escritor y filólogo británico Tolkien. También hemos pensado en aquella frase del Arcipreste de Hita de: Poderoso es Don Dinero...
El Hobbit o el arte de sacar pasta:
Y es que el dinero lo puede todo, corrompe almas y pervierte libros. Y la película El Hobbit en esto último se lleva la palma. ¿Da para una trilogía un libro —El hobbit— de 228 páginas? No, desde luego.
Pero el director y productores de la película han creído que sí, y así una escena del libro de apenas cuatro páginas dan para un hora de película, añadiendo diálogos vergonzosos y escenas larguísimas, y así hasta completar 3 hours de película de la primera parte de la trilogía. Así han convertido un bombón, una maravilla de libro en una mier... discúlpennos ¡pero nos hierve la sangre!
Sí, sí, claro que han echado mano de los Apéndices Tolkianos, pero entonces ¿"pa" qué le llaman El Hobbit? ¿"Pa" qué nos engañan? Perdónennos si nuestro corazón de lectores tolkianos se revela al ver esta película o truño de Peter Jackson, pero entiendan que nos sentimos traicionados, ultrajados al haber contribuido a llenar las arcas del amigo P. Jackson.
Y es que no sabíamos si estábamos viendo El Hobbit o Juego de tronos o 300. ¡Ay, horror! Menudas pintas llevan los enanos del Hobbit. Si eso es la Tierra Media que baje Gollum y lo vea.
En fin, poderoso es Don Dinero... si con El Señor de los anillos se lo llevaron muerto, con El Hobbit quieren repetir la jugada, ¿qué importa traicionar el espíritu Tolkien, defraudar a los lectores, y darle a la película todo ese aire de vídeo juego? ¿Y qué mas da que el personaje de Bilbo Bolsón quede desdibujado? ¿O que aparezcan en la película personajes que no tocan? Nada, no importa nada, la pasta es la pasta.
Queremos confesar que los miembros del CAI vieron hasta 5 veces El Señor de los anillos, ahora quisiéramos haber visto El Hobbit 0 veces. Lo único bueno de ver la película fue, sin duda, el haber ido el día del espectador y no pagar los 9 eurecas que cuesta la entrada.
Llámennos carcas, rígidas o lo que gusten, pero seguimos pensando que esta adaptación al libro que nos hizo soñar en nuestra infancia es una mierda aquí y en las minas de Moria.
Conclusión: La culpa es nuestra por haber leído el libro, si no lo hubiéramos hecho habríamos disfrutado un puñao del maravilloso film de Jackson, si es que toda la culpa la tienen los libros, ¿que no? (ejem).
Fdo: El CAI.