seguimos con nuestro carismático concurso "Rotten Apple de los lectores". Hoy les traemos un artículo de rabiosa actualidad de la mano pictórica de Pabla Picasa, pintora de las güenas, y dice así:
El Ecce homo de Borja
(By Pabla Picasa)
"Queridos amigos del CAI, soy una artista multidisciplinar y muy creativa, y soy bastante buena en lo mío, que es el Arte en mayúsculas = el arte emotivo, hecho para almas sensibles y bellas. Y me ha dolido mucho ver que la gente no entendida en arte se mofe de una muestra artística más emblemática que la catedral de Burgos, hablo de la adaptación maravillosa que una artistaza ha realizado sobre una obra carente de gracia y más vieja que carracuco. Me refiero a la restauración, a manos de Cecilia Giménez, del Ecce Homo de la localidad zaragozana de Borja. Cecilia ha modernizado de un modo sublime ese Cristo del año la picó, y lo ha llevado a la modernidad más absoluta, digna de Munch y la Bauhaus. Pero, como siempre, el arte provocativo y no correcto políticamente, no ha sido comprendido por el vulgo. Y digo aquí, a modo de denuncia, que basta ya de mofarse de los artistas y de sus obras, basta ya de dar valor a cuadros más feos que picio y más antiguos que Tutancamon ebribodi, y basta ya de burla.
Aquí el cuadro en proceso de restauración, de caca ha pasado a ser magnífico:
El Grito de Munch, cuadro de referencia de Cecilia Giménez para su restauración:
Los artistas de mi talla estamos del todo maravillados ante tanto arte desplegado en la restauración del Ecce Homo, y quien no le vea así, que se vaya a su pueblo. Y ya está, no tengo más que decir.
Les dejo a ustedes una de mis obras más artísticas, para que vean arte bueno, y no el que hay en el Prado.
La gatita y la luz de la mañana:
La gatita y la luz de la mañana:
Si no les gustara, es porque ustedes no son artistas, ni gente de bien, ni nada de nada."
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Bueno, nada podemos decir de esta magna obra de la gatita horribol, y de la luz de la mañana. Pero gente de bien es verdad que no somos.
Se despide, en medio del calor infernal: EL CAI.
Bueno, nada podemos decir de esta magna obra de la gatita horribol, y de la luz de la mañana. Pero gente de bien es verdad que no somos.
Se despide, en medio del calor infernal: EL CAI.